Wednesday, April 05, 2006

Comentario de discos: "Riberas" (Paquito D’Rivera & Cuarteto de Cuerdas Buenos Aires)

Cuando el jazz, el tángo y los sonidos doctos se juntan. Este disco publicado en el 2004 (bajo venta exclusiva en la Argentina) reune a un reconocido saxofonista cubano, pero que lo que hace mejor no es tocar el torcido cuerno de bronce, sino sacarle sonidos inimagniables a un extraño hace poco del jazz: el Clarinete. Así es, Paquito D’Rivera (Cuba, 1948) es uno de los más grandes clarinetistas hoy en día, no sólo del jazz, sino que también de la música clásica, ya a los 5 años sorprendía a todos como un gran prodigio musical, sumándose pocos años después a la orquesta sinfónica cubana, pero bueno, esto no es una biografía.

Bueno, como iba diciendo, D’Rivera (que además toca clarinetes chilenos, realizados en maderas nativas a manos de un luthier argentino) viene a encontrarse con sus raíces en este disco, “Riberas” (Latin Grammy 2005 al mejor Album de Música Clásica). Para ello se reunió con un destacado cuarteto de cuerdas que yo personalmente no conocía, el Cuarteto de Cuerdas Buenos Aires, integrado por Haydée Seibert Francia (Violín), Grace Medina (Violín), Marcela Magin (Viola), y Edgardo Zollhofer (Violoncello). No se hace cuanto que tocan juntos, pero créanme, suenan como un reloj suizo: sincronía perfecta entre estos cuatro y sus cuatro cuerdas respectivas. En el primer tema, Gabriel Senanes realiza una extraordinaria adaptación del tema clásico de Piazzolla “Concierto para Quinteto”, y con un D’Rivera que puede tocar igualmente las incendiarias notas tangueras que hiciera gritar desde su bandoneón Don Ástor, al igual que las sedosas melodías que reflejan la crianza clásica de Piazzolla. Excelente tema, con Oscar Carnero como invitado en Contrabajo.

El segundo tema, “Preludio y Merengue” es un poco más calmado, ahora poniendo a D’Rivera a comandar esta sincronía extraordinaria, juntos suenan como si ensayaran hace más de 30 años juntos. Se nota la influencia latina en esta gran composición clásica de Paquito.

Los próximos tres temas, compuestos en su totalidad por Gabriel Senanes, que en su unión crean la suite “Certeza Incierta (La Vida)” comienzan con un estruendoso ataque del cuarteto, dejando un solitario clarinete que pone escalofriantes melodías sobre esta línea casi armónica en el tema bien titulado “Hipertensión”, que fácilmente podría ser parte de la banda sonora de “Psycho”. Le sigue “Zambita Feliz”, acá esas estruendosas cuerdas se convierten en suaves líneas, pero que mantienen una buena continuidad con la primera parte de la suite. Cierra “Temas con Variación”, ahora el que suena fuerte es el cubanos y su viento, al que luego se unen las cuerdas en un casi estresante inicio, el cello es particularmente destacado en este tema, en donde el cuarteto alterna el toque con arco con el estilo de pulsar la cuerda (fingering), buen final para esta suite, que aunque demuestre la maestría de los cinco músicos, aburre a ratos, ya que cae a momentos muy repetitivos.

Cierra el disco una suite de cuatro piezas de un grande que no necesita presentación: Carl Maria Von Weber, con su “Quinteto en Si bemol Mayor para Clarinete y Cuarteto de Cuerdas”. Obviamente la composición es mejor que el tema anterior. En “Allegro”, el Cello pone la pauta armónica para el despliegue de los otros tres integrantes del cuarteto, y sobre todo el clarinete de Paquito, que alcanza increíble maestría en la ejecución de rápidas partes, en donde no pierde ni en un segundo la claridad de la totalidad de las notas. “Fantasía - Adagio ma non troppo” es quizás el tema más hermoso del disco, en donde delicadas notas surgen de los cinco maestros, en un tema casi melancólico a principio, que luego fluctúa hacia sonidos más alegres. “Menuetto - Capriccio presto” nuevamente saca el jugo al clarinete del cubano, que entra en una discusión sonora con el cello de Zollhoffer, afirmados en una delicada columna otorgada por las otras tres músicos, luego la viola pasa a comandar el tema otorgando una música mas cálida, retornando a continuación a los sonidos característicos del principio del tema. Para cerrar la suite y el disco, “Rondó - Allegro giocoso” pone a las cuatro cuerdas al son de un galopeo, para que D’Rivera suene con la mayor rapidez y claridad del disco, tocando notas muy altas.

No esperen mucho Jazz acá: recomendado especialmente para quienes gustan de la música docta, pero un buen apronte para aquellos fanáticos del síncope norteamericano que quizás quieren abrir sus oídos a sonidos nuevos, o por igual a aquellos fanáticos de Paquito D’Rivera que quieren escucharlo “en su salsa”.

Alex W. Levine.-

Como muestra: “Concierto Para Quinteto”, compuesto por Ástor Piazzolla, Arreglo de Gabriel Sananes, Óscar Carnero de invitado en el Contrabajo.



Labels:

Free Web Counter
hit Counter